Defensas Frente a Demandas por Negligencia
En una demanda por negligencia, el acusado intentará defenderse de la demanda presentando evidencia para negar la causa de acción del demandante. Por ejemplo el acusado intentará demostrar que no había obligación de cuidado debido por él o ella para con el demandante. El acusado también se puede basar en ciertas doctrinas legales incluyendo la culpa comparativa y la aceptación de riesgo.
Culpa Comparativa
La culpa comparativa es una defensa de acuerdo a la ley tradicional de agravio. Se espera que una persona se comporte de una manera en particular. Se dice que el demandante contribuyó al accidente cuando la conducta o acciones del demandante se caracterizan por estar por debajo del estándar esperado y la conducta ayudó a la negligencia del acusado para causar lesiones al demandante. El demandante se verá impedido para recuperar daños por las lesiones si la conducta negligente del demandante es la causa próxima de la lesión.
Este principio ha resultado en decisiones rigurosas en algunos casos. Como resultado muchos estados han reemplazado este principio con la negligencia comparativa. De acuerdo a este principio, la recuperación del demandante es reducida por el porcentaje de su culpa. En algunos estados este principio ha sido modificado de manera adicional para impedir la recuperación por un demandante que es igualitariamente culpable junto con el acusado. En unos pocos estados, si el demandante tiene más culpa, la ley no permite que el demandante recupere daños por las lesiones.
Suposición o Aceptación del Riesgo
Una situación más que involucra la contribución del demandante al daño surge cuando el demandante se involucra en la aceptación del riesgo de daño. Si usted va a hacer canotaje en ríos rápidos, esquiar, o caída libre, o incluso si se une a un club de salud sin equipo de entrenamiento, se le requerirá que firme una liberación reconociendo que el deporte tiene ciertos riesgos inherentes y absolverá al propietario o instructor de responsabilidad si usted resulta lesionado. Aquí usted habrá asumido el riesgo de lesión y generalmente no puede demandar al propietario por ninguna lesión que sufra. La aceptación del riesgo puede estar implícita así como expresa. La aceptación del riesgo es esencialmente una negligencia análoga a la defensa o consentimiento por agravio intencional. La defensa opera como un completo impedimento para la recuperación del demandante si el acusado prueba que el demandante procedió a encontrarse con un riesgo conocido de daño, por tanto liberando al acusado de su deber legal para con el demandante. Un demandante no asume el riesgo de daño por la conducta del acusado a menos que el demandante “conoce de la existencia del riesgo y es capaz de apreciar su carácter de irrazonable”. La aceptación del riesgo del demandante es juzgada por un estándar subjetivo; y si el demandante, debido a “edad, falta de información, experiencia, inteligencia, o juicio” no comprende el riesgo involucrado en la conducta del acusado, él o ella no habrá asumido el riesgo de daño de dicha conducta.